El conocido profesor de educación física de nuestra ciudad partió desde Bragado en horas de la madrugada del domingo, alrededor de las 05:15 hs, y acompañado por un grupo de allegados y amigos, se dirigieron rumbo a la Basílica.
Esto tiene un gran significado para él ya que el viaje lo hace en una bicicleta de carrera del año 1938 que perteneció a su abuelo y fue restaurada.
El propio Marcelo reconoció que para esta oportunidad no pudo entrenar de manera adecuada, por la pandemia de Coronavirus, pero que las ganas de cumplir con esta travesía fue lo que terminó pesando.
Además en la previa contó que esto tiene una carga emocional alta ya que es una manera de recordar a su abuelo y que está muy vinculado a lo religioso ya que es una forma de pedir y agradecer a la Virgen de Luján.