Según contó Susana al sitio BRAGADO TV, “venía el jueves a la noche por la calle Avellaneda y, a la altura de la Escuela Comercial, a mitad de cuadra, se acercaron dos chicos de veintipico”. Explicó que “se fueron arrimando y uno de ellos me dijo ´señora, ¿tiene hora?´”, por lo cual ella se dio cuenta que se trataba de un robo y se bajó de la bicicleta.
La veterinaria intentó resistir que le llevaran el maletín. Les dijo que en el interior tenía medicamentos y que no llevaba nada que les sirviera, pero no le dieron importancia. “Hubo un forcejeo, pero me lo sacaron igual”, contó.
Susana venía de cumplir su labor. Había castrado 10 perros y gatos en la sala de castración, y regresaba de curar otros animales que lo necesitaban.
Los proteccionistas / animalistas conocen el gran sacrificio que hace a diario para ayudar, motivo por el que decidieron solidarizarse con ella y recaudar fondos para comprarle el instrumental arrebatado: juntan donaciones en Santa Rosa 42 y Santa Rosa 48, y también a través de transferencias bancarias al CBU 0140317401643505138451 (Fundapab).