El Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (CIPBA) expresó una profunda preocupación ante las versiones que sugieren que el gobierno de Javier Milei podría abandonar definitivamente el dragado del Canal de Magdalena y favorecer la ampliación del puerto de Montevideo.
Alejandro Passarini, presidente de la entidad, subrayó que el canal es vital para impulsar el desarrollo local y transformar el acceso marítimo a las vías navegables interiores, sin depender del control extranjero.
A pesar de que “la provincia de Buenos Aires concentra más del 40% de la infraestructura portuaria del país, su participación en el mercado de transporte de cargas y en el ámbito internacional es mínima en comparación con ciudades como Rosario”, señalaron desde el Colegio y por eso remarcaron que redirigir el tráfico hacia los ríos interiores impulsaría la economía local, generando una importante demanda de mano de obra especializada.
Sin embargo, recientes declaraciones del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou indican que el gobierno argentino habría aprobado los planes de ampliación del puerto de Montevideo, lo que podría socavar el proyecto del Canal de Magdalena, con graves consecuencias para la economía de Argentina y de la provincia de Buenos Aires.
Para Passarini, esto representaría un retroceso en la soberanía marítima y fluvial de Argentina, además de significar la pérdida de oportunidades laborales importantes. El Colegio de Ingenieros recuerda que fue una de las primeras instituciones en expresar su apoyo al proyecto, mediante una nota enviada al gobernador Axel Kicillof.
Es relevante mencionar que en 2023, en la ciudad de Mar del Plata, el CIPBA organizó una jornada sobre la explotación de hidrocarburos offshore, desde donde las autoridades de la entidad reafirmaron la necesidad estratégica de avanzar con el proyecto del Canal de Magdalena en términos de soberanía y desarrollo económico.
Ante este escenario, el CIPBA instó a las autoridades pertinentes a reconsiderar la importancia estratégica del Canal de Magdalena y a tomar las medidas necesarias para garantizar su continuidad y desarrollo.
La incertidumbre sobre el futuro del Canal de Magdalena plantea interrogantes sobre la política portuaria y la infraestructura marítima en Argentina, subrayando la necesidad de una planificación estratégica a largo plazo que priorice los intereses económicos y la soberanía del país en el ámbito marítimo y fluvial