Los daños ocasionados, luego del monitoreo realizado, “presentan distinta magnitud, que puede variar del 15 por ciento hasta su totalidad”. Hay que tener en cuenta que los cultivos se encontraban en estados de madurez avanzado, por lo que “no es probable la recuperación del material verde arrasado por el granizo”, indican.
El maíz temprano tuvo un inicio de cosecha que se vió interrumpida por los eventos climáticos. Luego del evento puede haber inconvenientes para su recolección. En los lotes con maíz de siembra tardía, reportó daños por vuelco y defoliación, que podrían dificultar el llenado de granos. En algunos lotes en particular el cultivo quedó completamente destruido.En la soja, que atraviesa el período final de llenado de granos, se observaron defoliaciones y caída de vainas al suelo. En las zonas donde se focalizó la tormenta, se encontraron lotes con pérdidas totales.
En relación con las zonas de pastizales para el ganado, también se han visto afectadas, lo que podrá “derivar en la necesidad de adquisición de rollos o reservas” hasta que se produzca el rebrote.Las pérdidas no sólo se han verificado en lotes productivos, sino también en voladuras de techos de viviendas rurales, muerte de hacienda y montes caídos. Desde INTA Bragado se ha estado monitoreando la situación, articulando la información relevada a campo con imágenes satelitales provistas por INTA Pergamino.
Más info: David Melión (INTA Bragado) melion.david@inta.gob.ar