Tal como lo planteó el ruralista Ricardo Garzarón en el acto inaugural de la ExpoBragado 2025, este fin de semana, no parece ser la solución a un problema que es histórico ya: las inundaciones en la provincia de Buenos Aires.
Los millones de hectáreas bajo el agua en partidos como Carlos Casares y 9 de Julio, además de Bragado, dan cuenta de un problema que va mas allá de la organización de una exposición rural que surgió hace muy pocos años en Bragado, para mostrar el potencial productivo de nuestro Partido.
¿Si fue atinado realizar la expo en un contexto con el actual? Es una pregunta que seguramente analizaron quienes están al frente de su concreción: Estado e instituciones de la comunidad.
Pero el problema de fondo está situado en la realización inconclusa de obras de infraestructura, canalización y mitigación de daños o el ritmo espasmódico que se le da, según el gobierno que sea, tanto nacional como provincial.
Si las infinitas reuniones que se hicieron en Bragado desde hace casi 30 años -los ruralistas son testigos de ellas- hubiesen logrado consensos y ellos hubieran llevado a la “presión” necesaria a quienes gobiernan, seguro la magnitud del problema hoy sería menor.
Siempre la culpa parece ser de otros. ¿Cómo sociedad no tenemos ninguna?











