Bajo una tarde espléndida y ante la atenta mirada de varias generaciones, la comunidad de la Escuela de Comercio se congregó para vivir un momento histórico: el emotivo descubrimiento de una placa conmemorativa que celebra nueve décadas de excelencia educativa, innovación y profunda huella en la sociedad.
El acto, cargado de historia y emoción, contó con la presencia del intendente Sergio Barenghi, autoridades educativas, docentes actuales y jubilados, personal administrativo, estudiantes y, como invitados de honor, egresados cuyas trayectorias son el vivo testimonio del legado de la institución.
‘Una Mirada al Ayer para Inspirar el Mañana”
La ceremonia comenzó con las palabras de la directora, la profesora Patricia Barrios, quien, con voz emocionada, hizo un recorrido por la identidad de nuestra casa. “Miramos esta fachada y no solo vemos un edificio; vemos un faro. Un faro que, desde hace noventa años, ha guiado a generaciones de jóvenes, iluminando el camino del conocimiento, la ética y el esfuerzo. Por estas aulas no solo pasaron historia, números y letras. Por aquí pasaron sueños por cumplir, amistades para toda la vida y el nerviosismo del primer día de clase”.
“Testimonios que Tejen la Historia: El Latido de la Escuela”
Fue en este segmento donde la ceremonia encontró su pulso más íntimo. Luego de la conmovedora reseña histórica de la docente María Ester Rodríguez, tomó la palabra una figura que es el corazón mismo de la escuela: Mercedes Puricelli.
Con una emoción que conmovió a todos, Mercedes, ex alumna y docente, hilvanó recuerdos que dibujaron sonrisas y arrasaron ojos. “Para mí, Comercio no es solo un lugar donde trabajé; es mi segunda casa”, comenzó, con una voz que entrecortaba el sentimiento. Recordó con cariño su época como estudiante, “cuando recordaba al personal de la escuela, anécdotas y recuerdos que trascienden”, y cómo sus profesores le inculcaron no solo el saber, sino el rigor y la pasión por enseñar.
Luego, ya desde el otro lado del escritorio, compartió anécdotas entrañables de su labor docente. Su testimonio fue un puente viviente entre el ayer y el hoy, encarnando la esencia de una institución que forma no sólo estudiantes, sino también a sus futuros guías.
“Un Legado Vivo: Egresadas que Encarnan la Historia”
El acto tuvo un momento de especial reverencia con el reconocimiento a dos pilares de la comunidad educativa. Por un lado,Susana Ventura, cuya entrega de 54 años de servicio como preceptora la convierte en un símbolo de dedicación y compromiso inquebrantable con la institución. Susana es la memoria viva de los miles de estudiantes que pasaron por sus manos, el orden y el corazón que durante más de medio siglo dio contención y guía en los pasillos de la escuela.
Y como un testimonio extraordinario del alcance temporal de este legado, se contó con la presencia de una egresada de la institución: Odina Gancia de 97 años. Su vida es un puente que conecta los albores de la escuela con el presente, demostrando que el “forjar líderes” no es una frase vacía, sino una realidad. que ha impactado en la sociedad a lo largo de casi un siglo completo.

“El Momento Cumbre: La Placa de la Memoria”
El momento más significativo llegó con el descubrimiento de la placa, situada en un lugar prominente del edificio. El acto simbólico fue realizado de manera conjunta por un estudiante de la actual Promo 2025, Morena Cabrera que representa el futuro, y Miguel Bottino, de la Promo 1961, que encarna el glorioso pasado. Este puente entre dos eras selló un pacto tácito de continuidad y respeto.
La placa, labrada en bronce, reza con elegancia y solemnidad:
LA COMUNIDAD EDUCATIVA DE LA EESN°3 – “EX COMERCIO” EN RECONOCIMIENTO A SUS 90 AÑOS – 1935 – 2025
Este gesto no es solo la instalación de una pieza metálica; es la cristalización de la memoria colectiva, un recordatorio permanente para las futuras generaciones de que caminan por pasillos que han visto pasar noventa años de esfuerzo, triunfos y superación.

Posteriormente, la Inspectora de Secundaria, Gabriela Morossini, destacó el rol fundamental de la escuela en el sistema educativo, resaltando que “el legado de Comercio trasciende sus paredes; y destacando la palabra familia como identidad de nuestra comunidad educativa.
El descubrimiento de esta placa no es un punto final, sino un nuevo comienzo. Simboliza la firmeza de unos cimientos construidos durante noventa años y la confianza en un futuro donde la Escuela de Comercio seguirá adaptándose a los nuevos tiempos, sin perder nunca de vista su misión fundamental: formar profesionales íntegros, críticos y preparados para los desafíos de un mundo en constante cambio.
Hoy, la Escuela de Comercio no solo mira con orgullo su pasado, sino que renueva su promesa de seguir iluminando el camino del conocimiento.
Publicado en FACEBOOK/ Nuestra Secundaria Comercio.












