(Especial por Luis O Ventimiglia-Cocodrilo Fishing Team). El pasado miércoles partieron hacia la ciudad correntina, un contingente de Chacabuquenses integrado por Aldo Nicola y su sobrino José, Diego y Ezequiel Naya, tras el llamado del veterano guía de ese lugar, Oscar Maciel contacto:3781482388.
El grupo llego el mismo miércoles por la tarde y luego de descansar, se embarcaron en 2 lanchas junto a otro guía muy conocido de la zona: Arturo (tito) Danchuk ( Tel. 3794699632); a las 6 30hs de la mañana ya estaban haciendo trolling en las piedras del lugar, se inclinaron por esta modalidad por lo crecido que estaba el rio. Ni bien comenzaron José logro el primer cachorrito de unos 5 kg. y en la segunda pasada por las piedras luego de haber devuelto el pequeñín, Aldo sintió como que le sacaban la caña de la mano y anticipo, este es grande; luego de 3 clavadas, Oscar empezó a seguir al cachorro, con Aldo tratando de subirlo a la superficie, luego de unos 20 minutos de lucha, el gigante aparece irrumpiendo sobre el agua, pero para sorpresa de todos: no estaba solo, 5 cachorros más chicos lo cortejaban para aparearse, los asombrados pescadores sacaron fotos e hicieron video (el cual se viralizó de inmediato) del momento, acercaron el surubí a la embarcación y los otros seguían en todo momento allí, a tal punto que nos relata Aldo que de haber querido podrían haberlos agarrado con la mano.
Luego de unas fotos y como estaban muy cerca de la orilla se acercaron para hacer la correcta devolución, logrando así la segunda gran alegría del día.
Cuenta Oscar, de 80 años y con miles de salidas de pesca en su haber, nunca haber presenciado algo así, alguna vez si una pareja de esa especie cortejándose pero nunca un grupo tan grandes de pretendientes. Calculan el peso del gigante en 50 kilogramos.
Luego de seguir troleando y de lograr varios dorados de entre 3 y 4 kilos y de sentir que ya el viaje con lo vivido esa mañana había valido la pena, almorzaron en la costa y descansaron un rato, para luego a eso de las 17 hs volver a entrar a intentarlo de nuevo.
Aldo, quien en este viaje parecía estar tocado por la varita mágica, clavo otro cachorro de unos 30 kg, el cual dio una pelea tal vez más grande que el primero, foto y devolución.
En la otra lancha Diego por su parte clavaba un cachorro que acuso 12 kg.
El día viernes luego de un merecido descanso se sumó al grupo el guía David Nuñez. Nuevamente el inspirado Aldo acusa un pique en su caña y clava otro cachorro de unos 45 kg, haciendo de este el viaje soñado por cualquier pescador, foto y devolución como corresponde.
En este día lograron una docena de dorados un poco más grandes que el día anterior, entre 4 y 6 kilos .
El sábado amaneció lloviendo así que se dedicaron a descansar, y a eso de las 16 hs que paro un poco, volvieron a meterse a ver si la suerte seguía del lado del grupo.
Luego de un par de doradillos, esta vez Diego Naya clava un cachorro importante, que luego de unos 15 minutos de intensa lucha pudo subir a la embarcación y que calculan pesaría 30 kilogramos.
Al terminar el sábado, según lo planeado tendrían que prepararse para regresar, pero luego de conversar entre ellos decidieron alargar un día más la pesca porque nunca habían vivido algo semejante.
El domingo el rio había cambiado, amaneció lleno de algas lo que imposibilitaba hacer trolling, lo intentaron varias veces pero los señuelos a los 5 minutos de lanzarlos se llenaban de las molesta plantas impidiendo su correcto funcionamiento-.
Por lo que el guía sugirió ir por los pacúes, luego de lograr 3 o 4 de esta especie y de clavar un par de doradillos decidieron dar por finalizado el viaje y emprender el largo regreso a Chacabuco.
Un viaje soñado por todo pescador, muy buenos cachorros, mucho dorado chico, algunos pacúes… más no se puede pedir.
Abrazo pescador