En un nuevo caso de estafas, los delincuentes regresaron a los cajeros automáticos con un plan renovado para obtener los datos de los usuarios y despojarlos de su dinero.
En esta ocasión, utilizando a la red Link como señuelo.En la búsqueda constante por sacar efectivo y en medio de la vorágine cotidiana que nos envuelve, pocas veces nos tomamos el tiempo de analizar si los cajeros automáticos han sido objeto de cambios.
Y es precisamente esta falta de atención, la que puede resultar en la pérdida total de nuestros recursos financieros.
En este renovado esquema fraudulento, los estafadores colocan en la parte inferior del tablero un artefacto de forma cuadrada con el emblema de la empresa “Link”, una ilustración que indica que se debe colocar la tarjeta en ese punto, acompañada de la inscripción “Apoye su tarjeta aquí”.
La meticulosidad en el aspecto, la estética y el impecable acabado del dispositivo son notables. Este artefacto se integra armoniosamente con la terminal de servicio, que dispensa dinero de forma automatizada, camuflándose como una extensión natural del mismo.
De igual modo, resulta fundamental mencionar que, el aparato se encuentra perfectamente encajado en la base del panel, justo debajo de la ranura verde destinada para la inserción de la tarjeta. Su diseño uniforme con el cajero crea una ilusión de continuidad, lo que elimina cualquier sospecha sobre su autenticidad.
Con el logo de Link y un mensaje atractivo, muchos son tentados a colocar la tarjeta en ese pequeño cuadrado, sin saber que podrían perder sus datos y el dinero de su cuenta. Dado que en realidad, ese aparato es solo un lector inalámbrico de tarjetas de débito.
En la actualidad, con el avance de la tecnología, el proceso se ha simplificado. De esta manera, al simplemente acercar la tarjeta al dispositivo, los estafadores obtienen los datos y posteriormente los duplican para así vaciar las cuentas bancarias de los usuarios.