(Por Carla Bruno).- Hoy, más que nunca, somos consciente de que los adelantos tecnológicos están transformando nuestro mundo en uno que ni siquiera podemos imaginar. Los trabajos de nuestros hijos aún no han sido creados, los celulares prácticamente rigen la vida humana y debemos esforzarnos a diario para no perder el contacto cercano con nosotros mismos y con los demás.
Lejos de sentirnos abrumados o incluso atropellados por éstos avances, podemos usarlos en nuestro favor, logrando una sociedad más cooperativa, colaborativa y compasiva. En definitiva, más humana.
Se nos presenta hoy una oportunidad (pequeña o quizás no tan pequeña) de avanzar en ese sentido en nuestra ciudad, abordando el problema del acceso a turnos médicos.
El Municipio suspendió el sistema de obtención de turnos médicos por WhatsApp, retornando de manera exclusiva al formato presencial y únicamente el día previo a la atención.
Esto obliga a los vecinos a realizar largas colas desde la madrugada, requiriendo en algunos casos dos o tres visitas al establecimiento debido al número limitado de turnos disponibles.
Es cierto que el sistema anterior, al permitir obtener turnos con anticipación, generaba un alto índice de “faltazos” sin aviso previo por parte de los pacientes. Esto provocaba el desperdicio del recurso más valioso y escaso: el tiempo del personal médico.
Sin embargo, ante un efecto no deseado en un sistema, la solución nunca debe ser retroceder a un método anterior, ya probadamente obsoleto y caduco en casi todas las comunidades.
La solución eficiente debe apoyarse en la aplicación de tecnología para desarrollar respuestas innovadoras y superadoras.
La incorporación de turnos web, complementados con un sistema de confirmación vía WhatsApp o soluciones similares, está al alcance de la mano. En honor a la verdad, sólo falta decisión política para implementarlo.
Apelando a esta necesidad, concejales del PRO, UPD, UPB y UCR impulsan un proyecto de resolución mediante el cual solicitan a la Secretaría de Salud y a la Dirección del Hospital que implementen un sistema que facilite la reserva de turnos médicos.
Los problemas persisten sólo cuando permitimos que las soluciones esperen. La tecnología no es un fin en sí misma, sino la herramienta que, paradójicamente, nos permitirá ser más humanos.
